La problemática de los parados de larga duración se podría dividir en dos grandes grupos:
1 - mayores de 55 años, han cotizado sus años, pero con la crisis se han quedado sin puesto de trabajo y les falta cotizar 2 años o menos, que es lo que pide la seguridad social, para poder cobrar la pensión.
Este grupo es prioritario, yo mismo estoy en esta situación, por eso estoy moviéndome para ayudarnos mutuamente, entre las personas que estamos en una realidad similar.
Este grupo nos quedarían unos 6 años para poder conseguir llegar al mínimo de cotización.
2 – menores de 55 años, hasta 30 años aproximadamente. Este tiene más tiempo, pero no hay que dormirse en los laureles.
La mezcla de ambos grupos puede generar una gran sinergia, ya que se aúnan experiencia con el empuje de los más jóvenes.
El 7% de la población activa está en esta situación, para que os hagáis una idea, los parados de más de 1 año son 2 millones, y 1,8 millones de pardos de más de dos años, que se dice pronto. El grueso del grupo de los más veteranos es de 873.000, que comprendería las edades de entre 45 y 59 años.
El FMI ha descubierto el paro de larga duración y dice que, tras su visita del mes de diciembre, ha contemplado añadir más medidas para proteger a los grupos más vulnerables, como pueden ser los parados de larga duración y jóvenes en paro, lo que está claro que un grupo moverá a otro. Es la locomotora que está estacionada esperando a que se mueva.
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